El Hombre más fuerte del mundo

20 junio, 2010

Mi Papo

No había dudas, ese hombre era el más fuerte… Podía cortar un tronco de un solo hachazo, mi mirada hacia él era de admiración. Era, además, el más inteligente… podía pasarme horas oyéndolo hablar, siempre había algo que aprender de él, alguna pregunta que formularle, sus respuestas no se ponían en tela de juicio, eran, sin duda, las correctas.

Verlo venir era sinónimo de alegría, no existía una tarea de la escuela en la que no pudiera ayudarme, podía recitar las tablas sin pensar un segundo, podía decirlas desordenadas, conocía todos los acentos, distinguía las palabras con “V” y “B”, con “S” y “C”, su gramática era exacta, poética, elegante. Cómo podía alguien saber tanto? Él era exactamente lo que yo mismo pretendía ser de grande, si, así de grande quería ser.

Él era también, el hombre más cariñoso del mundo, si yo estaba triste, su abrazo me aliviaba; si estaba aburrido, me robaba sonrisas; si alegre, multiplicaba mi alegría.

Una vez lo vi llorar y supe también que era el hombre más sensible del mundo, su llanto conmovió mi corazón, parecía latir acurrucado en un rinconcito muy pequeño de mi pecho y comprendí en ese mismo instante lo que hace mucho sospechaba… El hombre más fuerte, más inteligente, más cariñoso y más sensible del mundo, es también el más amado, si, porque el mejor del mundo es mi papá… Feliz día, te amo.-